coporal_turistium1Una entrevista laboral es el último paso en un proceso de selección, como ya repasamos en posts anteriores sabemos que se espera de ti en una entrevista laboral y como cerrarlas con éxito en el post de hoy aprenderemos sobre nuestra imagen coporal y como la proyectamos.

Nuestro lenguaje no verbal emite una gran cantidad de información a nuestros entrevistadores. Si trabajamos nuestra imagen corporal y somos capaces de dominar los mensajes que emitimos con nuestro cuerpo, generaremos una gran ventaja competitiva sobre el resto de candidatos.
¡Te dejamos 8 consejos para trabajar en tu lenguaje corporal!


1. Destaca en la primera impresión.
La primera impresión es fundamental, aunque no definitiva, al ser nuestra carta de presentación debemos prestarle especial atención. El primer paso es dar la mano de forma apropiada y mirando a los ojos de tu entrevistador/a.

2. Nuestros ojos, una ventana comunicativa.
Se dice que los ojos son el espejo del alma y lo que con ellos proyectemos puede coger más fuerza que nuestras propias palabras. El “lenguaje corporal” de nuestra mirada es esencial, procura mirar directamente a los ojos de tu entrevistador/a, sin ser una mirada fija, ya que, puede ser interpretada como una señal agresiva. En el otro extremo, si desviamos constantemente la mirada, suele interpretarse como falta de transparencia u honestidad. Nuestra mirada debe proyectar nuestra vitalidad y entusiasmo.



3. Controla tu pelo.
En este aspecto, quisiéramos que no se malinterprete este punto, no estamos abordando estilos ni tipos de peinado, donde cada persona es libre de elegir el que más le guste o mejor le siente.
Independientemente de nuestro corte de pelo, nuestra obligación es llevarlo peinado de forma presentable, es muy incomodo interactuar con alguien que necesita recolocarse o acomodarse el pelo constantemente, o que éste le tape parte de su cara. Llevar el pelo recogido o “controlado” es fundamental, sea cual sea nuestro estilo.

4. Sonríe.
Una sonrisa es la mejor carta de presentación, muestra de interés y cordialidad. Además de denotar una buena actitud, sonreír nos muestra cercanos y receptivos.

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5. Domina tus expresiones faciales
Pese a la gran ventaja de esbozar una sonrisa, no es la única expresión facial que debemos tener en cuenta. Nuestro rostro envía constantemente indicadores de nuestro estado, sorprendidos, preocupados, enfadados, felices… Trata de usar expresiones faciales “neutras” o positivas en tus entrevistas de trabajo, no te limites solo a sonreír.



6. Denota seguridad con la postura de tu cuerpo
La postura de nuestro cuerpo es un gran mensajero hacia nuestros interlocutores, tal vez caemos en tópicos de “siéntate con la espalda recta” “mantén una postura erguida” una correcta postura es fundamental. Puedes favorecerla sentándote en el borde de la silla o inclinándote levemente hacia adelante para demostrar interés hacia tu entrevistador/a, evita a toda costa recostarte o dejarte caer al respaldo de la silla.

7. Acompaña tus argumentos con las manos
Gesticular con las manos, de la forma apropiada, puede servir para enfatizar o resaltar argumento de nuestro discurso, usa la gesticulación de las manos para acompañar estos puntos fuertes. Debes tener en cuenta el equilibrio en la cantidad de movimientos, si abusamos de la gesticulación puede convertirse en un aspecto negativo.


8. Controla tus nervios e impulsos
Evidentemente siempre existen nervios en una entrevista de trabajo, en algunas ocasiones tendemos a mitigarlos con movimientos involuntarios tales como: jugar con el bolígrafo, hacer rodar anillos, entrelazar constantemente los dedos de las manos… Procura identificar tus “tics nerviosos” y evitarlos durante la entrevista para no desviar la atención de tu interlocutor/a.

Teniendo en cuenta estos ocho factores y siendo conscientes de como nos afecta cada uno de ellos, podemos trabajar en nuestros puntos débiles para destacar en las entrevistas de trabajo y procesos de selección.