El sector turístico es una de las principales industrias productivas y generadoras de empleo del país. Según datos de la EPA, el volumen de trabajadores activos, directamente, en el sector turístico aumentó en el primer trimestre del 2017 en 2.315.445, lo que representa un aumento total del 4,5 respecto al ejercicio anterior. Para generalizar, el sector turístico generó en el 
ejercicio 2016 y primer trimestre del 2017, un 12% del total de la economía del país.
Sin duda, el territorio español es un motor turístico, a nivel mundial. Según la OMT, durante el ejercicio 2016, España fue el tercer país con mayor capacidad para generar ingresos, procedentes de la industria turística, con 50.000 millones de euros, aproximadamente. Las primeras dos naciones generadoras de ingresos turísticos, fueron Estados Unidos y China, en primer y segundo lugar, respectivamente.
No hay que olvidar que el territorio español es infinitamente más pequeño que los territorios de los Estados Unidos o de China. Por esta razón, situarte en el podio económico del turismo, significa que alguna cosa se debe estar haciendo bien. Aunque, no cabe olvidar que el ejercicio anterior se cerró, con España en el segundo puesto económico a nivel turístico. Las claves de que China haya desbancado al país, pueden ser varias.
Probablemente, lo más sencillo es caer en el debate de “si la industria turística española es de calidad o no”, de si hemos llegado al límite del “sol y playa” o si no sabemos promocionar nuestro turismo de interior. Podríamos nombrar infinidad de posibles debates.
Al mismo tiempo, es innegable que si España pretende seguir disfrutando de su posición de líder turístico, a nivel mundial, se debe optimizar la oferta existente y, sin duda, la mejor forma de hacerlo es a través de profesionales del sector.
En este elemento, es dónde desde Turistium, queremos hacer énfasis. Consideramos un problema ver limitada la industria turística, cuando debería apostarse por ser algo transversal, que dado el peso en nuestra economía, debería apoyarse, sustentarse y colaborar con varias áreas, orientad
as a otros ámbitos profesionales. EN este punto podríamos hablar de la conocida “hibridación turística”, pero esto será en nuestro nuevo artículo.
Así de una manera transversal, se podría abordar el turismo cultural, el marketing turístico, las TIC y el comercio ‘on line’ en el turismo, la gestión de las empresas turísticas, a arquitectura para el turismo, la legislación en el sector turístico, la economía del turismo y otras modalidades de turismo distintas del cultural. Estas son sólo algunos de los sectores en donde el turismo de hoy podría hibridar y formar el turismo de mañana. Sin duda, el turismo de éxito.
Nuestro propósito es que cuando se hable de turismo, se pueda ir más allá, e integrar servicios para el turismo en todos los ámbitos: arquitectura sostenible para zonas turísticas; abogados especializados en problemática de turistas capaces de solventar problemas en diversos países; profesionales de la salud capaces de atender sus demandas; etc.
Decimos constantemente que vivimos en una sociedad global, tal vez ahora tengamos que acostumbrarnos a añadir que se trata además de una sociedad transversal. No os preocupéis, sólo es cuestión de tiempo.