Cada vez son más las nuevas tendencias en la selección de personal y gestión de los recursos humanos, en cuanto a la realización de entrevistas para la gestión de procesos de selección que permitan localizar, atraer y enamorar las candidaturas que mejor se ajusten a las necesidades empresariales, como ya vimos en el caso de las realizarlas por competencias.
El método más generalizado para realizar la criba y apoyar la toma de decisiones son las entrevistas tradicionales, aquellas donde los entrevistadores preguntan sobre las aptitudes, experiencias pasadas, deseos actuales… Siendo las tendencias más generalizadas las entrevistas estructuradas, las preguntas de conducta y las referencias a casos de éxito.
Según los estudios una practica cada vez menos fiable, ya que, no son óptimas para predecir el rendimiento laboral. En la mayoría de los casos los candidatos y candidatas suelen aportar respuestas preparadas previamente o desempeñar un discurso ensayado. De este modo, las entrevistas tradicionales no son suficientes para evaluar las denominadas “habilidades blandas” de las personas entrevistadas.
¿Qué herramientas podemos usar para combatir esta deficiencia de información?
- Encuestas
Cada vez son más las soluciones tecnológicas que ofrecen la posibilidad de realizar breves encuestas, con una duración de entre 20 y 30 minutos, permitiendo evaluar y medir de forma objetiva las aptitudes personales esenciales de los candidatos.
- Entrevistas Informales
Esta práctica se está extendiendo a gran escala, este tipo de entrevista suele desarrollarse en ambientes cotidianos o “fuera del mundo laboral”. De este modo el entrevistador/a puede apreciar las actitudes y aptitudes del candidato/a, así como descubrir más facetas de su personalidad. Este tipo de entrevista suele realizarse en cafeterías o restaurantes, aunque las posibilidades de espacios son infinitas.
- Realidad Virtual
Las grandes empresas han empezado a utilizar estos recursos para evaluar el proceder de las candidaturas a través de ejercicios prácticos, donde los evaluadores pueden observar como los candidatos/as abordan y resuelven las cuestiones o tareas asignadas. En lugar de intentar descubrir como se desempeñaría el candidato/a en cierta situación, se enfrentan directamente, de este modo, podemos evaluar de forma directa su comportamiento.
- Videoentrevistas
La video entrevista como fase previa a la entrevista presencial permite evaluar las aptitudes de comunicación de las diferentes candidaturas de forma mucho más eficiente que por contacto telefónico.
Gracias a esta práctica podemos reducir de forma considerable el número de entrevistas presenciales, optimizando de esta manera el tiempo de gestión de un proceso de selección.