El Currículum Vitae es nuestra carta de presentación hacia la empresa final, un resumen nuestras experiencias personales y profesionales en tan solo uno o dos folios que, generalmente, se encuentran plagados de errores a ojos del reclutador/a.

Hay algunos aspectos básicos a nivel de formato y formalismos, como ya vimos en posts anteriores ¿sabrías elaborar el CV perfecto?  En esta ocasión, nos centraremos en la información que plasmamos en el currículum y como optimizarla para hacerlo más atractivo.

El error más común en la mayoría de perfiles es la falta de precisión en la información, esta imprecisión afecta básicamente a dos de las variables que más importancia tienen para los reclutadores:

  • Fechas de inicio / fin de las experiencias laborales

En la mayoría de los casos las experiencias pasadas no están bien temporalizadas, indicando solamente el año en que se inició y finalizó (en caso que no sea el mismo). Este tipo de indicaciones carecen de utilidad para quien revise el CV, ya que, el principal objetivo de la temporalización es, precisamente, conocer fecha de inicio, fecha de finalización y por ende duración total de la experiencia.

  • Funciones concretas que ocupaban el día a día en el puesto

Otra de las imprecisiones más comunes es la falta de detalle en la descripción de experiencias pasadas, generalmente, lo único que suele reflejarse es el nombre o descripción de la posición ocupada dentro de la empresa, sin tener en cuenta cuales eran las funciones exactas que se llevaron a cabo durante la experiencia en dicha compañía.

En un plano secundario, pero no menos importante, situaríamos el segundo error más repetido en los CV’s y perfiles profesionales, la omisión de información. En este punto nos referiremos a información de vital importancia para los técnicos de selección, pero que no suele ser considerada prioritaria por los candidatos:

  • Motivos de cambio de empresa / experiencia profesional

Detrás de todo cambio siempre hay un motivo, ya sea de forma voluntaria por parte del trabajador/a y sus deseos de seguir creciendo u optar por una experiencia más ilusionante (a nivel funciones, proyecto, horario, salario…) en otras ocasiones los motivos los aporta la empresa; reducción de personal, reestructuración departamental…  O incluso puede ser una experiencia temporal con fecha de inicio y final. Sea como fuere, hacer constar esta información en el CV aporta mucha mas información y valor a tu perfil.

  • Gaps temporales entre experiencias

Las temporalidades entre experiencias relevantes (aquellas claramente enfocadas a la vacante a cubrir en el proceso de selección)  suelen ser omitidas en el CV dejando espacios temporales  sin información. En este tipo de gaps temporales en blanco, el candidato/a generalmente ha desempeñado empleos “no cualificados” , ha aprovechado para formarse o simplemente se ha tomado un tiempo de descanso antes de volver a incorporarse al mercado laboral. Toda esta información omitida es de mucha ayuda para los reclutadores y técnicos de selección, ya que compone una parte de la cronología profesional del CV analizado.

Si incluimos correctamente la información de los cuatro puntos mencionados, conseguiremos un CV completo y de fácil comprensión para quien lo reciba, haciéndolo más atractivo y diferenciado del resto de candidaturas. Ya solo tienes que preocuparte por como preparar tu entrevista laboral.