La nueva escena turística
En las últimas décadas el mundo ha observado muchos cambios, la sociedad ha evolucionado, adquiriendo nuevas costumbres y estilos de vida fruto de la cada vez mas volátil innovación tecnológica. Y es que si hace apenas quince años, a finales de los ’90 internet tenía un millón de usuarios en el mundo, en el 2012 se contabilizaban 2.400 millones. Gracias en parte por la nueva gama de dispositivos desde los cuales conectarse a la red.
El sector turístico no ha dejado de adaptarse a los cambios para dar respuesta a las nuevas tendencias y necesidades, nuevos mercados, canales de promoción, vías de distribución, competencia y un largo etcétera…
La industria turística se ha visto obligada a atarse a la red para posicionar sus servicios… hoy en día la segmentación ya no es suficiente, hay que “hipersegmentar”, los precios deben ser cada día más competitivos y la búsqueda de calidad parece olvidada. El sector se ató tanto a internet que está a punto de ahogarse, los nuevos actores turísticos están dejando fuera de juego a las empresas turísticas, cada vez son más las plataformas y particulares que ofrecen servicios y productos, las redes sociales e internet permiten comercializar el producto directamente al consumidor. ¿dónde quedan los profesionales turísticos? ¿son necesarios sus servicios?
El turismólogo (no olvidemos que el Turismo, además de la principal industria de la mayoría de países, es una ciencia) aporta una visión transversal del turismo, analizando sociológica, económica, territorialmente para evolucionar el sector en vez de adaptarlo a las nuevas tendencias. De este modo debe velar no por competir en los canales de distribución, sino porque en éstos se comercialice producto de calidad.
Aportando valor añadido para la población local, creando cohesión territorial, económica, social, y como consecuencia al cliente final quién cada vez más demanda experiencias. ¿qué mayor experiencia que vivir la autenticidad del turismo? Y es que en eso se basa el turismo real, conocer, comprender y convivir con la población local, entender su cultura e historia, raíz de sus tradiciones.